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Guía completa de ETF: qué son y cómo funcionan para invertir con éxito





Qué es un ETF y cómo funciona

Indice de Contenido

Introducción

El mundo de las finanzas puede ser un lugar confuso para aquellos que no están familiarizados con el vocabulario financiero. Una de las herramientas más útiles que se han desarrollado en los últimos años son los ETFs o fondos cotizados en bolsa. ¿Qué son los ETFs? ¿Cómo funcionan? Explicaremos todo lo que necesitas saber en este artículo.

¿Qué es un ETF?

Un ETF, por sus siglas en inglés, es un fondo cotizado en bolsa. Son similares a los fondos mutuos, pero se negocian en una bolsa de valores como una acción. Un ETF posee una canasta de activos, como acciones, bonos o derivados, y esta canasta es administrada por un gestor de activos. El precio de un ETF se mueve a lo largo del día en función del valor de los activos subyacentes que lo componen.

¿Cómo funciona un ETF?

Un ETF se distribuye en unidades de acciones, y cada unidad representa una pequeña parte de la canasta de activos subyacentes. Los inversores pueden comprar y vender estas unidades en una bolsa de valores durante el horario de negociación del mercado. Los precios de las unidades se basan en la oferta y la demanda en el mercado, al igual que las acciones individuales.

El gestor del ETF es responsable de supervisar la canasta de activos subyacentes para asegurarse de que se mantenga lo más fiel posible al índice de referencia del ETF. Por ejemplo, si un ETF sigue al índice S&P 500, el gestor se asegurará de que la canasta de activos del ETF refleje las empresas y los sectores que forman parte del S&P 500. Si una empresa sale del S&P 500, el gestor del ETF la eliminará de la canasta de activos subyacentes del ETF también.

Tipos de ETF

ETFs de índices

Los ETFs de índice siguen un índice de mercado subyacente, como el S&P 500 o el Dow Jones Industrial Average. Siguen de cerca la composición y el rendimiento del índice subyacente y tienen la ventaja de una baja tasa de gastos y una diversificación automática de la canasta de activos subyacentes.

ETFs sectoriales

Los ETFs sectoriales se centran en una industria específica, como la tecnología o la energía. Tienen como objetivo ofrecer a los inversores una exposición más precisa a una industria específica. A menudo, estas industrias son más volátiles que el mercado en general, por lo que los ETFs sectoriales pueden ser más arriesgados que los ETFs de índice.

Ventajas de los ETFs

  • Transparencia: los inversores pueden ver la composición de la canasta de activos en cualquier momento.
  • Diversificación: un ETF puede contener cientos o miles de activos subyacentes, lo que ofrece una diversificación automática.
  • Flexibilidad: los ETFs se pueden comprar y vender en cualquier momento durante las horas de negociación del mercado.
  • Bajo costo: los ETFs suelen tener bajas tasas de gastos en comparación con los fondos mutuos activos administrados.

Conclusión

Los ETFs pueden ser una herramienta valiosa para los inversores que buscan diversificar su cartera y obtener exposición a un mercado o industria específica. Sin embargo, es importante entender que los ETFs no están exentos del riesgo y los inversores deben hacer su debida diligencia y entender completamente la composición de la canasta de activos subyacentes antes de invertir en un ETF.


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