El oro es una gran alternativa para quienes buscan alternativa económica. En Argentina existen varias maneras de invertir en este material: se puede hacer de manera física directa o invirtiendo indirectamente en empresas o instrumentos financieros. Podemos ver más opciones de invertir en oro o en otras materias primas en Mejorbrokerdebolsa.
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Las finanzas descentralizadas y el comercio electrónico
Parece que las circunstancias económicas del país son siempre, de una forma u otra, inestables y austeras. Este fenómeno, sumado al impacto sanitario y económico del covid-19, no es nuevo. Existen, sin embargo, algunas maneras de conseguir algo de estabilidad y hacer dinero. Se trata del oro, el metal precioso cuyo rendimiento económico no tiene igual en el mercado.
Este valor es estable, a diferencia de lo que ocurre con otros activos de referencia, como el dólar, el cual retrocede desde hace ya varios años. Y esto no es ninguna sorpresa; mientras que las divisas y las acciones suelen depender de una multitud de factores para garantizar su cotización, las materias primas y los metales preciosos como el oro son predecibles y su rendimiento suele ser estable y sostenido.
De las muchas estrategias de inversión que una persona puede aplicar siendo principiante, invertir en oro es una de las más seguras y simples que existe. Esto se debe a que tanto el valor de la onza de oro como los usos del material e incluso el desempeño comercial y financiero de las empresas que lo obtienen o lo fabrican gozan de una muy buena salud. Pese a ello, es necesario conocer mínimamente cómo se organiza este mercado y las distintas alternativas a disposición.
Alternativas de inversión
Existen varias maneras de invertir en este activo particular y se recomienda enfáticamente hacerlo; se trata de uno de los mercados líquidos más importantes del planeta —su precio se cotiza globalmente—. En efecto, invertir oro en cualquiera de sus formas siempre es un buen negocio y los especialistas advierten que, actualmente, se encuentra en su valor más alto.
Las alternativas, en lo que respecta al oro, son tres y cada una de ellas tiene sus propias características y utilidades:
- En primer lugar, la inversión directa mediante la adquisición de piezas físicas de oro, lo cual requiere de un compromiso mayor.
- En segundo lugar, de manera indirecta, mediante la compra de activos de otros mercados o de instrumentos de inversión —los contratos por diferencia y la compra de acciones en empresas que coticen en la Bolsa de Valores de Buenos Aires—.
- Por último, la compra de alguna de las criptomonedas que se caracterizan por obtener su valor de manera directamente proporcional con el precio del oro.
En todos estos casos, mientras que el precio del oro siga subiendo en el mercado —y todo apunta a que efectivamente va a seguir haciéndolo, puesto que en los últimos dos años aumentó un 35 %—, nuestra inversión estará segura y además nos dará una ganancia cuantiosa de manera sostenida en el tiempo.
Comprar oro físicamente
Esta opción es la más antigua y por lo tanto la más engorrosa de todas. Puede realizarse comprándolo en plataformas, sitios web o joyerías, entre particulares o independientes, o recurriendo a una entidad autorizada como el Banco Central u bancos privados.
En el primer caso, la compra física entre particulares y privados requiere, por un lado, gestionar la compra; esto es, presentarse físicamente con un vehículo o solicitar una entrega, y tener la capacidad de constatar la calidad del metal y su pureza. Esto además implica la logística de su almacenamiento, la falta de disponibilidad de ese capital hasta no ser vendido de manera inversa, etc.
Por otro lado, podemos recurrir al Banco Central y otras entidades autorizadas en las que la calidad del material se encuentra garantizada y correctamente certificada. En este caso, los activos disponibles, al menos en el caso del Banco Central, respaldados por el tesoro, son escasos y tendremos un límite mensual de compra exclusiva para el ahorro. La inversión directa supone una de las formas menos efectivas de invertir en este material, aunque su rendimiento sigue siendo muy bueno, especialmente si nuestro interés es ahorrar.
Invertir indirectamente en instrumentos financieros
En este caso, hablamos de invertir en oro a través de instrumentos y títulos cuyo valor imita el precio internacional del metal. Si bien podemos ir directamente a la Bolsa de Valores para invertir indirectamente en acciones de empresas y certificados de depósito de firmas extranjeras que cotizan globalmente, la opción más sencilla y rápida es recurrir a los servicios de un broker online que nos ofrezca este servicio a cambio de una comisión. El más recomendado, por su alcance y variedad de servicios, es Mejorbrokerdebolsa.
Ahora bien, si queremos invertir en un instrumento cuyo valor sea lo más cercano posible al precio del oro y su rendimiento, la mejor opción es el fondo de inversión (ETF). Se trata de un instrumento que busca reproducir el valor de un determinado conjunto de activos de gran rendimiento en el mercado de capitales. Estos instrumentos cotizan en bolsa y se utilizan con el propósito de imitar lo más fielmente posible el precio del activo subyacente; en este caso, el oro.
Otra gran opción para invertir en este metal es invertir en empresas mineras. Los llamados Certificados de Depósito Argentinos siguen el rendimiento de las firmas extranjeras que explotan los metales preciosos en distintas partes del mundo y que comercian con su valor. Aquí, si bien el valor del certificado estará relacionado de manera estrecha con el rendimiento del oro, intervendrá también el rendimiento de la empresa en cuestión en el mercado.
Invertir en cripto-oro
Una de las últimas alternativas que se han creado para invertir en oro es la de los criptoactivos que imitan su valor. Así como en el caso anterior, se trata de una inversión indirecta pero muy fiel en cuanto al rendimiento del metal en el mercado global. Esta pertenece al grupo de criptomonedas que obtienen su valor de la cotización de algún otro valor más estable como pueden ser el dólar, el petróleo o, en este caso, el oro.
Esta opción, como en el caso anterior, puede lograrse exclusivamente mediante la intervención de una plataforma de intercambio o broker en la que podamos comprar este activo digital de manera directa; de esta manera, la compra de esta moneda se ubica a la par de una pieza física de oro que se encuentra alojada en un banco o reserva internacional.
Este servicio puede encontrarse con una simple búsqueda en el explorador de internet y es tan sencillo de utilizar como lo es darse de alta en alguna de las tantas plataformas existentes y crear un usuario. Sin embargo, existe una complicación que es propia del mercado local: las casas de cambio y empresas del rubro no disponen de la venta directa de estos activos, por lo que deben cambiarse por otras criptomonedas.
Si uno es principiante y busca ser prudente, la mejor manera de invertir en oro en Argentina es a través de una plataforma de inversión online del estilo de Mejorbrokerdebolsa. En efecto, se trata de una manera muy sencilla y dinámica de movilizar nuestro capital a mínimo riesgo y bajo costo, sin perder la posibilidad de liquidar nuestras ganancias en cualquier momento.